Cómo evitar comer emocionalmente

Comer emocionalmente

Comer emocionalmente es un gran obstáculo para bajar de peso, y no siempre es por lo que comemos. Estos consejos te ayudarán a evitarlo.

Si alguna vez has corrido a la alacena después de que alguien te regañó o has ido al refrigerador en vez de ponerte a limpiar, casi siempre es por lo que reacciona en tu corazón y en tu cabeza, no en el estómago.

El hambre emocional se origina al buscar placer o comodidad al comer, y por lo general los alimentos a los que nos sentimos atraídos tienen muchas calorías, grasa y azúcar.

Por el contrario el hambre física es la que refleja la necesidad del cuerpo por comer a cierta hora del día.

Así que es muy importante saber reconocer cuándo se trata de comer emocionalmente en vez de comer para satisfacer el hambre física.

Consejos para no comer emocionalmente

Vencer el apetito emocional puede ser difícil, pero si estás preparado con estas alternativas, podrás saber actuar dependiendo de lo que estés sintiendo.

Si te sientes

1. ABURRIDO: Mantén tu mente y tus manos ocupadas, puedes probar con tejido, forrar cajas para organizar, regalos hechos a mano, etc.
2. DISTRAIDO: Concéntrate en resolver un crucigrama, un rompecabezas, lee un libro.
3. ENOJADO: Sal a caminar o a correr para liberar la energía negativa de tu cuerpo.
4. ANSIOSO: Haz estas respiraciones: inhala y exhala por tres segundos durante 1 minuto, repite hasta que comiences a sentir la relajación.
5. ESTRESADO: Pon tu música favorita para relajarte. Si tienes tiempo, sumérgete en un baño de burbujas relajante y reparador.
6. TRISTE: Llama a tu mejor amigo, platícalo con tu pareja o simplemente abraza a tu mascota.
7. SOLO: Contacta por internet a personas conocidas que tenías tiempo de no platicar, o también a personas nuevas.
8. DESANIMADO: Toma una clase virtual de zumba o de baile para estar en forma.
9. FELIZ: Mastica chicle sin azúcar o baila tu música preferida y graba un video corto para tu tik tok.
10. CON GANAS DE CELEBRAR: Bebe agua mineral con jugo de limón, un té helado o un smoothie de fruta sin azúcar. Cualquier bebida sin alcohol te ayudará a dejar tus deseos por comer.

La próxima vez que sientas que se presenta alguna de las emociones anteriores, practica una forma de enfrentarlas para evitar comer emocionalmente.

Trata de encontrar otras actividades dependiendo de tus gustos, tu entorno y tus recursos, en caso de que estas recomendaciones no se ajusten a tu estilo de vida.

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