¿Adaptarme a mi nuevo cuerpo? 5 tips que me ayudaron
¿Nuevo cuerpo? Cómo aceptarlo y adaptarte
Me ha pasado que voy caminando en la calle, me topo con mi reflejo y aún después de 3 años de haber bajado de peso sigo esperando ver a la gordita que fui y no reconozco mi nuevo cuerpo.
A veces en una foto siento que me veo gordita y en otras me veo delgada ¿Te ha pasado esta situación? ?
Pues bueno, resulta que es completamente normal incluso si llevas tiempo cuidando tu alimentación, lo que sucede es que la mente tarda mucho más en acostumbrarse que tu nuevo cuerpo.
La mente tarda en adaptarse a tus movimientos más libres, a tu complexión diferente que ya cabe en lugares estrechos (porque sí, aún la pienso 2 veces antes de pasarme entre dos obstáculos).
¿Qué tal la ropa? Todo un dilema porque estás entre la talla con la que te acostumbraste varios años y la que poco a poco te va quedando mejor.
Pero tranquil@ esto pasa con más frecuencia de la que crees, por eso te dejo estos 5 tips que me han ayudado a mejorar la percepción que tenía de mí misma.
1. Contemplarme en el espejo.
Sí así tal cual, cuando te observas detenidamente sin juicios empezarás a comprender qué ha cambiado. Observa tu rostro, tus brazos, cintura, cadera, pecho y ¡hasta los pies y manos! Te sorprenderá notar cómo se va estilizando tu cuerpo.
2. Comparar fotos.
Cuando veo mis fotos de «antes» me sorprendo pensando cuánto me costó dejar los malos hábitos y mejorar mi estilo de vida.
Me acuerdo de esa culpa por comer de más y no poder parar, pero sobretodo le doy gracias a la persona que fui porque me permitió ser quien soy ahora.
3. Probarme ropa.
Sí, sé que puede dar miedo pero dentro de la tienda elijo siempre 3 tallas: la extragrande, grande y mediana (soy de talla grande por mi estatura así que adáptalo a tu complexión).
Me pruebo primero la ropa más grande, luego la que mejor me ajusta y en verdad la experiencia de sentirte nadar en la ropa es genial.
Además de darte cuenta de que cada marca tienen sus tallas, te darás la oportunidad de conocer tu talla de comodidad y de paso probarás nuevos looks que te harán ver increíble.
4. Dedicar tiempo para mí.
Un baño relajante, un masaje con crema o loción con esencias, alguna actividad de bajo impacto como saltar la cuerda o yoga son geniales para reconocerte, para divertirte o consentirte.
Premia a tu cuerpo con actividades sensoriales gratas, de tal forma que estar en éste transporte terrestre sea una experiencia fascinante y agradable.
5. Permitir elogios.
¿Cuántas veces alguien te recuerda lo bien que te ves y le respondes con una negativa? ¡Quítate la etiqueta de gord@ o fe@! Todos somos únicos y tenemos belleza.
No somos en esencia nada físico, todo está en tu mente. La gratitud y aceptación empieza contigo. Responde simplemente con un gracias y aprende a aceptar cumplidos y halagos sobre tu persona.
Finalmente sé feliz, ámate mucho y sigue adelante. Te dejo esta frase que me encanta de la película «Extraordinario»:
«El corazón nos muestra a dónde vamos, las cicatrices y marcas de dónde venimos.»