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Salsa de chile morita y tomate verde

Salsa de chile morita y tomate verde

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¿Cuál es el chile morita?

Esta salsa de chile morita lleva un chile seco, de color oscuro y que mide unos 4 cm de largo. Su uso se frecuenta en la preparación de adobos y moles debido a que es picante.

Ya sea entero o picado, el chile morita también se usa para guisados y caldos, o si se sirve como salsa en la mesa, será una delicia para lo que la utilices. En esta salsa retira o deja las semillas que desees, según el grado de picor deseado. Si te gusta muy picante déjale algunas semillas.

Los tomates verdes le añaden un toque ácido a esta salsa, además de espesarla. Si quieres que se vuelva más líquida, ponle más agua a la hora de licuarla.

Video receta de salsa de chile morita

Ve cómo preparar esta salsa de chile morita en esta video receta, a la hora de hidratar el chile seco, debes esperar a que se ablande para poder licuarlo.

Tiempo de preparación: 10 MIN
Tiempo de cocción: 15 MIN
Porciones: 1 REFRACTARIO

INGREDIENTES

  • 150 g / 5.3 oz de tomates verdes (tomatillo)
  • 20 g / 0.7 oz de chile morita seco
  • sal de mar al gusto
  • agua al gusto

INSTRUCCIONES

  1. En un comal a fuego medio alto, tostar los tomates verdes y los chiles morita secos, volteándolos frecuentemente para que no se quemen.
  2. Deja que los tomates se sigan asando y retira los chiles después de 1 o 2 minutos de haberlos tostado.
  3. Quita las semillas del chile, si quieres que sea muy picante, puedes dejar algunas semillas o venas del chile.
  4. En una olla con suficiente agua, hierve los chiles secos a fuego medio hasta que se hidraten y comiencen a ablandarse, de 8 a 10 minutos.
  5. Apaga el fuego y usa una cuchara para mover los chiles en el agua caliente como se observa en el video. Deja reposar hasta que el chile esté tibio.
  6. En una licuadora, añade el chile hidratado, los tomates verdes asados, sal de mar y agua al gusto.
  7. Muele todos los ingredientes hasta obtener una salsa uniforme. Sirve y disfruta.

Utiliza esta salsa de chile morita en guisados de cerdo magro, pollo o pavo, caldo de res y verduras o encima de lo que se te antoje.

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